Una vuelta al cole sin dramas
- Maria Tena Riera
- 1 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept
La vuelta al cole no es solo un cambio de rutina: es también un reto emocional para niños, familias y docentes. Tras semanas de verano con horarios flexibles y más libertad, toca retomar responsabilidades y hábitos. Algunas recomendaciones que ayudan a que este proceso sea más suave y positivo son:
1. Ajusta horarios con antelación
Empieza a regular el sueño y las comidas unos días antes del inicio de clases. Esto evita cambios bruscos que generan malestar y cansancio. No olvides también reducir gradualmente el tiempo de pantallas y fomentar actividades tranquilas antes de dormir.
2. Organiza todo con calma
Mochilas, uniformes, libros… preparar con tiempo da seguridad a los niños y reduce el estrés familiar. Involucra a tus hijos en este proceso: que elijan su estuche, etiqueten libros o preparen su ropa. Eso refuerza su autonomía y entusiasmo.
3. Sé un modelo positivo
Los peques reflejan lo que ven. Si transmitimos calma y entusiasmo, es más probable que vivan el regreso con ilusión. Cuida también tu lenguaje no verbal: tono de voz, gestos y expresiones, porque comunican tanto como las palabras.
4. Familiariza con lo nuevo
Si hay cambio de colegio o etapa, visita el centro, hablad del entorno y resuelve dudas para que se sienta más seguro. Hacer una ruta de casa al cole o mostrarle dónde estará su aula también ayuda a bajar la ansiedad.
5. Habla en positivo
Enfócate en lo motivador: reencontrar amigos, excursiones, aprender cosas nuevas. Puedes crear un mural de “cosas chulas que me esperan” para que visualicen lo bueno que está por llegar.
6. Revivid buenos recuerdos
Recordar experiencias del curso pasado o ver fotos del verano ayuda a cerrar un ciclo y abrir otro con ilusión. También podéis escribir juntos un pequeño “diario de gratitud” con los mejores momentos.
7. Cultiva gratitud
Invita a tus hijos a valorar la oportunidad de aprender, tener amigos y compartir experiencias. Un ritual sencillo puede ser, cada noche, decir una cosa por la que están agradecidos.

Estrategias prácticas extra
Rutina visual: calendarios o tablas con dibujos ayudan a anticipar lo que viene cada día.
Rituales de inicio: desayunos especiales, frases motivadoras o pequeños juegos antes de salir pueden transformar la mañana en algo agradable.
Espacio para emociones: escuchar sus miedos sin juzgar, validar lo que sienten y acompañar con paciencia es clave.
Apoyo familiar
Comunicación con docentes: si notas ansiedad o resistencia persistente, hablar con el profesorado es fundamental.
Coherencia entre adultos: padres/madres y cuidadores deben transmitir mensajes similares para dar seguridad.
Enfoque de crecimiento
La vuelta al cole no es solo un reto, también es una oportunidad para aprender resiliencia. Afrontar cambios y adaptarse son habilidades que les servirán toda la vida.
Complemento de expertos
Otros psicólogos como Silvia Álava y Álvaro Bilbao señalan la importancia de retomar rutinas de forma gradual, aceptar que pueden aparecer conductas regresivas (más llanto, necesidad de mimos) y pactar acuerdos familiares para evitar tensiones.
La clave está en combinar organización, actitud positiva y empatía. La vuelta al cole puede ser un momento de crecimiento si lo acompañamos con paciencia y cariño.
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